Raid Sierra del Segura 2012

Se nos cayó el Cielo encima....

4 de mayo, conducimos en la furgoneta de Roberto para una vez más llegar los últimos al lugar de salida, segura de la Sierra. Roberto prueba como novato en Barrymore Raid, acompañado de dos lisiados, los hermanos Paco y Lolo. Roberto no para de preguntarse si le vamos a machacar en este raid ... Roberto no sabe el destrozo físico que traemos para sorprenderle. Por supuesto, ya dan las doce de la noche y llegamos cuando todos se acuestan. Pabellón con suelo duro, esta vez he aprendido y me traigo tapones y antifaz .... los años finalmente hacen mella en un Barrymore y acaba aprendiendo. Duermo como un bendito. Afuera comienza a llover.

5 de mayo. Bendito raid, que no nos hacen madrugar. Con tranquilidad asistimos al briefing y nos dirigimos a la salida, en el castillo del fabuloso pueblo de Segura de la Sierra. Pocas caras conocidas, aunque coincidimos una vez más con los geniales Martínez y con los amigos de Marchu, que compiten en promoción con dos equipos divertidos.

Sección 1: Orientación urbana.
Salen Roberto y Paco, pues supuestamente yo llego con una contractura del gemelo que me impide correr. La orientación es rápida y la transición llega en veinte minutos.

Todo parece haber ido sin sobresaltos. Pero comienza a llover y comienza así el calvario....








Sección 2: BTT + orientación

La cosa se empieza a torcer. Salimos Paco y yo en bici como motos, bajo la lluvia. Vamos encontrando las balizas sin problemas y vamos bien posicionados, junto a los Martínez. La lluvia arrecia con fuerza y me nubla el cerebro. Llegamos a la orientación; dos mapas, uno para cada uno, por separado, con 40 minutos como límite. Si sobrepasamos el tiempo no nos cuenta ninguna baliza.
No pasa nada.



Salimos algo despistados pero empezamos a progresar. Mis balizas están chungas, entre zarzas, atravesando un barranco de dificil progresión. Sufro pero descubro que puedo correr, a pesar de mi contractura. Me animo, aprieto y me planto ante la última. ¿Me dará tiempo? Sí, si corro más. La encuentro y vuelvo a meta enajenado .... con un minuto de más sobre los 40 establecidos. ¡Al traste con la orientación! No sirvió de nada, salvo fundirnos los plomos y empaparnos.

Seguimos con la bici; llueve más fuerte ahora. Porteo, vaya, hay que subir..... y subir .... y sufrir... El porteo nos deja tocados y Paco decide meter la primera. Despacio pero decididos llegamos con bastante retraso a la transición.

Sección 3: Treking.

Salimos Roberto y yo. Objetivo, la cota que no se ve a un porrón de metros de altura. Ea, a subir por el bosque. Mis cuádriceps me recuerdan mi edad y condición, amenazando calambres constantes. Roberto va fino y ligero. Además descubro que es un hechicero y me da unas gominolas muy ricas que me curan mis piernas y me permiten seguir.

Alcanzamos la cota y bajamos a toda máquina al camping donde Paco espera.

 Sección 4: Run & Bike.

Salen Roberto y Paco, ya recuperado, uno en bici y otro corriendo. Sigue lloviendo, aunque con poca intensidad ahora.

El recorrido les lleva por bosques muy espesos y disfrutan de lo lindo.

Aunque me da tiempo a descansar, no tardan demasiado en llegar. Volvemos a la bici.




Sección 5: BTT.

Vuelvo con Paco camino de Siles. El trayecto es corto y nos libramos de la escalada, pues la roca está mojada. Una fuerte subida y algún llaneo para llegar enseguida a la orientacion urbana de Siles.

Sección 6: Orientación urbana.

Paco y Roberto se enfundan sus chalecos reflectantes - comienza a anochecer - Qué raro, si no es tan tarde. Miro al cienlo y me doy cuenta de que la oscuridad la trae una nube fea y pedorra que de repente comienza a descargar con furia. Las calles son ríos y la orientación un calvario. qué bien se está esperando en la furgoneta...

Sección 7: BTT.

Nos subimos Roberto y yo de nuevo a la bici. Sigue lloviendo y la noche va cayendo. Salir del pueblo se nos complica - no encontramos el camino bueno. Metidos después en un olivar, buscamos con desesperación una baliza que sabemos que está ahí. Tardamos en dar con ella y por fin la oscuridad nos atrapa. Y la noche trae más lluvia. Yo no veo nada. las gafas se me empañan y se llenan de agua. Me las quito y el barro me salpica a los ojos. Cuando miro el mapa me deslumbro. Joder, menuda mierda.

La cosa se pone fea. Yo no puedo más, voy sin fuerzas a pesar de las gominolas y pastillas de isostar y barritas y de todo que llevo dentro de mi barriga. Comenzamos una subida que parece no tener fin, donde nos juntamos con varios grupos de indecisos. Decidimos por unanimidad salirnos de la pista ancha y por unanimidad nos equivocamos varias veces, perdiendo tiempo y fuerzas por los caminos. Finalmente pensamos por separado y acertamos, aunque la lluvia nos tiene desquiciados y tomamos la decisión de volver a meta a toda mecha por la carretera olvidándonos ya de las últimas balizas. A dormir.

6 de mayo. Salimos temprano hoy, aún es de noche. Con los coches nos dirigimos a Hornos donde saldremos desde el castillo. Las nubes se han ido. Hoy no lloverá.


Sección 8: Treking.
 

Salen Roberto y Paco en una sección de 21 kilómetros de treking que les lleva varias horas. Yo les espero en el embalse y les veo llegar con retraso sobre el grupo.


Sección 9: Kayak.














Paco y yo cogemos la piragua y nos lanzamos al ataque de las tres balizas de la sección. Son 7 kilómetros de remada que moralmente nos machaca.Por lo menos disfrutamos de unas vistas únicas.


Sección 10: Patines.


Sin apenas pensar nos ponemos Paco y yo los patines y salimos dispuestos a meternos una piña. El recorrido es sencillo, pero la pendiente llama a Paco a probar un poco de asfalto .... y lo prueba en sus carnes. Paco bufa y despotrica, pero llegamos al límite del cierre de sección.


Sección 11: Carrera a pie.


Ya no hay tiempo. Roberto y yo tenemos pocos minutos para llegar corriendo al pueblo de Hornos. Salimos zumbando con la intención de saltarnos el yumar y el rapel para entrar en tiempo. Como buenos barrymores elegimos el camino más largo, pero sufriendo logramos entrar en el último minuto.

Final: Primer raid del año que nos sirvió como prueba para saber que estamos con pésima forma y que hay que entrenar más. Roberto descubrió nuestras debilidades y esperamos que se apunte a más ahora que sabe que nos puede.
Un bonito raid pasado por agua para abrir boca y pensar ya en nuevos retos.